viajera, mujer

Os acordáis de cuando éramos pequeñas y antes de dormir nos contaban una historia maravillosa? Cuando llegaba la hora yo siempre pedía lo mismo: “Cuentame la de Peter! Cuentame la de Peter”. No, no la de Peter Griffin! La de Peter Pan!

Sí vale, lo admito, las mallas verde aceituna no tienen excusas, pero hubiera vendido todas mi colección de mini ponys y de acuarelas para viajar con Peter hasta el pais de nunca jamás.

El azul del mar, el verde de sus montañas y las aventuras más increíbles nunca imaginadas y además, si como yo de pequeñas cada vez que ibais a la playa había más gente que en una tienda al 70% el primer día de rebajas y tumbarse en la toalla sin oler los pies del desconocido de lado era como ganar la lotería, apreciareis el hecho de estar en un pais, en una isla semidsierta. Allí con Peter había solo su grupo de niños, un cocodrilo, unos piratas y hadas bonitas. Mola, mucho!

Todavia sigo esperando la visita de Peter, y espero que haya cambiado manera de vestir! Pero ya que soy una moderna e independiente mochilera he ido a buscar mi islita que se pareciera a la de nunca jamás… Busque bien, al norte, al sur, hasta que en Thailandia encontré una muy bonita, pero no! Ella no era, la playa era fantástica, había montañas verdes y aguas cristalinas pero también estaba repleta de gente. Me estaba desanimando hasta que la encontré!

A dos horitas, moviditas, en barco desde la costa sur de Camboya. Elegir donde dormir es fácil: la isla cuenta con unos 10 Alojamientos que van dal “resort” espartano con cabañitas en la arena a dormitorios comunes con vistas directas al mar (y cuando digo directas son directas: no hay paredes!!). Yo acabé en la parte de arriba de un restaurantito que por pocos dolares te da derecho a una habitación doble con baño compartido y visitas inesperadas nocturnas de lagartos que te miran desde el techo (eso sí, el derecho a la intimidad es garantizado gracias a la mosquitera).

En mi tierra de nunca jamás puedes pasar los días tumbado en la playa, bañándote en las verdes aguas, explorando la jungla, comiendo en deliciosos y humildes restaurantes, jugando con los graciosos niños lugareños, montarte en el columpio en frente al bar más concurrido y no tienes que preocuparte por el sitio en la arena: éramos como mucho unos 20 turistas en toda la isla! Este es el verdadero lujo!

Casi casi, cuando Peter venga a verme en vez de ir a su isla, le digo de volar hasta la mia: Koh Rong

INFO UTIL (relativa a mi viaje en enero 2012):

Como llegar: el ferry cuesta 15$ i/v desde Sihanoukville.Tarda dos horas

Donde dormir: la doble en el ñam ñam restaurant cuesta 5$

Donde comer: hay unos 4 restaurantes en la playa, probad el amok, la especialidad camboyana. Buenísimo!!!!

Electricidad: no hay wifi ni internet, la electricidad solo está unas 4 horas, desde las 7pm hasta las 11pm